
Me siento profundamente agradecida con todas las personas que formaron parte de los talleres de Abril.

Participar en un taller de constelaciones es un proceso personal compartido y es al mismo tiempo un proceso grupal.

Cuando desde el trabajo individual, la persona logra crear un espacio para que se muestre algo que quedó inmovilizado, congelado, o no visto…. El expresarlo es un ofrecimiento al grupo, y esa resonancia produce una retroalimentación a la persona, trae alivio.


Gracias a todos por el dar y el tomar, donde todos nos beneficiamos
