Una vez que aprobamos una asignatura ya no tenemos que volver a estudiarla, aunque algunas veces nos quedamos pegados toda la vida en una sola lección porque no somos capaces o no queremos aprender. Así repetimos una y otra vez la misma “historia”. Cambian los protagonistas, pero el tema es el mismo… hasta que un día decidimos SANAR…. Y paso a paso vamos ocupándonos y haciéndonos cargo… Aprendemos…. tenemos más fuerza y alegría para Vivir y seguir nuestra propia Luz.