Cuando participamos en un Taller de constelaciones, abrimos la puerta a la sabiduría y al conocimiento del pasado.
Hacemos consciente aquello que tuvieron que transitar los miembros de nuestra familia para vivir y sobrevivir, con todas las circunstancias y todo el dolor.
El poder observarlo y sentirlo a través del respeto, nos permite conectar con la fuerza genuina de la savia de nuestro árbol, para nutrir con ella nuestra propia Misión.
¡Gracias a todos!