Estoy vinculado a todos los miembros que pertenecen a mi Sistema Familiar.
Este vínculo no puede romperse ni cortarse.
Si un miembro ha sido menospreciado, olvidado o excluido, la Consciencia Familiar que une a todos los que pertenecen, no lo permite.
Se establece una dinámica de compensación, que resulta dolorosa para el descendiente, que en forma inconsciente traerá a su vida, el destino de lo que fue excluido, no mirado o no reconocido.
El trabajo con las Constelaciones Familiares se orienta a INCLUIR, a ampliar la mirada. Muestra aquello como fue, asentir a los acontecimientos tal y como sucedieron y dar lugar a lo que pertenece.
De esta manera encontramos nuestro propio lugar y sentimos la fuerza para vivir nuestra propia vida.
En el Taller de Constelaciones es posible:
•Reconocer: Saber que hay personas que existen en el sistema y que hasta ahora han sido olvidadas.
•Dar lugar: Abrir el corazón, asentir a su vida y a su destino.
•Ampliar la mirada: Agradecer y dejar de hacer juicios por lo que hicieron o dejaron de hacer, sintiendo que todo es perfecto tal cual es.
•TOMAR LA FUERZA DE LA VIDA Y SEGUIR EL IMPULSO A NUESTRO PROPIO DESTINO.
¡Gracias a todos!
– Elsa Huamán