Vivir una Constelación Familiar es ir hacia las raíces del Alma Familiar, ampliar la mirada y reconocer nuestro origen, nuestros vínculos… Es más que aceptar, es más que entender, es sentir, decir Si y vibrar con lo que sucedió en el fluir de la Vida que nos llega.
Así vamos avanzando hacia la propia vida con fuerza, en equilibrio y en el presente.
Espiritualidad y Consciencia